
Merci Pierre
Darwin Sevilla empujó tres carreras, Juan Montes hizo lo mismo con doble y triple, pero el que hizo del arte del bateo una rutina fue Gustavo Pierre con tres hits, cuatro anotadas y un par de acrobacias en las paradas cortas durante la segunda victoria del Tren del Norte 8-3 sobre los Tigres del Chinandega.
Ahogados en 5 errores y solo 3 hits, los Tigres fueron arrastrados por el trabajo de Sheyder García, el relevista Jorge Bucardo y el rematador Junior Téllez durante el segundo triunfo de esta “vuelta 12” reducida ahora a 9 juegos por equipo.
El Tren regresa al primer lugar después de dos días de extrañarlo y con señales que su bateo agarró el ritmo. El Tren vio a Pierre anotar en el segundo, cuarto, sexto y séptimo episodio convirtiendo los ataques norteños en una danza de banda.
Eran vientos favorables para la tropa de Picota que pudo ver como el equipo se beneficiaba en par de ocasiones en las jugadas de apelación. Primero con un elevado que mando de segunda a tercera a Rodolfo Bone y que fue protestado incorrectamente por Vicente Padilla al pedir la jugada en cámara lenta antes de efectuar la apelación a los árbitros.
Luego se produjo algo similar con el Norte y el corredor Ramón Marcelino saliendo adelantado en otro avance a tercera base, pero Picota primero apeló y no tuvo necesidad de recurrir a camara porque el arbitro cambió la jugada. Sin embargo, Padilla podía ripostar apelando el fallo con la cámara que nunca se hizo.
Se cree incluso que Padilla pudo haber pedido la jugada al arbitro después de la larga discusión y recibir el beneficio de ser cambiada, pero no lo hizo y en la segunda que pudo haberse revertido el fallo, decidió con un gesto desde la caseta que no haría ningún reclamo. En ese momento tiraba la toalla; a lo mejor frustrado por ver como le echaban a perder el juego a un feroz Pedro Fernández de 7 ponches en 5.2 entradas, como su defensa no veía ni pasar a un elefante y como su bateo atacaba con papel periódico.
El arrojo de Montes sobre las bases, con la formidable versatibilidad de Darwin se combinó con un explosivo Pierre que estuvo a un triple de batear el ciclo. Su cuadrangular pasó sobre las dos bardas y cuando anotó su cuarta carrera el dominicano con apellido francés tenía dibujado el rostro del entusiasmo.
Se pudo escuchar cuando Picota le dijo: “Merci Pierre” o sea, gracias en francés.
