Renato MVP
Se le premio por su consistencia, porque a los 37 años no estás peleando un cetro de bateo, porque solo tres días no fuiste líder de bateo, porque casi toda la liga la pasaste encima de 400 puntos y porque al final fuiste parte de una gran historia con el Tren del Norte.
Renato Morales resultó ser el MVP de la Liga profesional superando a su compañero de equipo Willy García y a los Gigantes Wuilliam Vásquez y Leonardo Crawford. Fue junto con Ronald Garth las grandes revelaciones de esta liga.
Se convirtió en una máquina de hits, su zona de strike fue rigurosa y por un momento parecía ser uno de los outs más dificiles del juego. Tuvo una disciplina de trabajo que motivo a muchos jóvenes a crecer tanto como él lo hizo. En el último día le quitaron su segunda corona en la liga profesional, porque no quiso quedarse en el banco protegiendo un promedio de bateo. “Lo aumento o lo pierdo, pero lo haré consumiendo mi último turno”, dijo Renato en su momento.
Incluso cuando se lesionó pudo haber dicho no más riesgos, ni con su cuerpo, ni con su promedio. El médico le dijo que no era necesario salir a jugar, pero la respuesta fue solo un día nada más. Casí contra el vaticinio de los que le vieron salir en hombros el día de su lesión, Renato regresó más tarde de titular y como bateador designado.
Es hasta cruel perder en el último minuto y por un pequeño recurso de regla una corona de bateo, pero solo los que juegan la pelota como lo hace Renato saben lo que es arriesgarlo todo en una sola decisión.
Un título de bateo en los Pomares y una corona en la Profesional, hablaban de su valioso antecedente en nuestro beisbol. No es que Garth no se lo mereciera, claro que sí, se premia a un jugador que batalló con una bacteria y que había quedado fuera de la escogencia del draft y consigue la emboscada final, eso también se premia con oro.
El MVP de Renato está lejos de ser un premio de consuelo.