La curiosa historia detrás del amistoso contra Irán
El próximo jueves se realizará el partido amistoso entre la Selección Nicaragüense de Fútbol y su similar de Irán, luego de varios meses de haber tenido la opción sobre la mesa. Este tema es muy curioso y peculiar, pues todo se desarrolló de la manera más inesperada.
Aproximadamente, el pasado mes de junio, salió de las oficinas de la Federación Nicaragüense de Fútbol una carta hacia su homóloga iraní para solicitar la realización del partido. No obstante, por motivos muy obvios, los ejecutivos persas rechazaron la invitación.
El conjunto asiático estaba con la vista puesta en Qatar 2022. En su universo de posibilidades, deseaban acordar juegos de fogueo contra equipos de mayor jerarquía que Nicaragua. Obviamente, necesitaban afinar todos su detalles para la cita mundialista.
Las comunicaciones se hicieron con mucho respeto y protocolo. Sin embargo, las cosas cambiarían en septiembre. Luego del partido entre la Azul y Blanco y la Selección de Ghana en Lorca, España, los federados iraníes enviaron mensajes hasta Managua con intención de retomar las pláticas.
El panorama ahora pintaba diferente. La Selección de Nicaragua ofrecía lo que necesitaba el conjunto de Irán. Y este menú es muy contrario al que se podían imaginar los ejecutivos de esta nación. Así empezaron a afinarse detalles para la travesía y finalmente se firmó el acuerdo.
En resumidas cuentas, toda la gira por Europa ayudó a que este desafío entre Nicaragua e Irán se convirtiera en una realidad. Aunque el punto clave se dio contra Ghana. La importancia del tema recae en la posición privilegiada de los iraníes en el fútbol mundial, muy superior a la de los rivales más recientes (Surinam, Ghana y Qatar).
La Selección de Irán ocupa el puesto número 20 en el ranking mundial de la FIFA. Es una de las escuadras más sólidas del continente asiático y con el choque frente a los pinoleros, se despedirá de su afición antes de partir a la Copa del Mundo donde se medirá a Inglaterra, Estados Unidos y Gales.