El Torneo Apertura 2020 de la primera división nacional inició para el Tren del Norte chocando con la UNAN Managua, en el Estadio Independencia. Durante ese compromiso, la delantera Sheyla Flores tuvo que abandonar el terreno de juego por una dolencia física que posteriormente se confirmó como lesión.

Según el informe médico, la dolencia de Flores alcanzó a ser un esguince de segundo grado en la parte externa de su tobillo. El contratiempo se produjo por el fuerte pelotazo que recibió en la punta de su pie, mientras evitaba que un disparo de las universitarias llegara a la portería rojiblanca.

Tras recibir el diagnóstico, Sheyla estuvo en reposo total durante varios días. Sin embargo, este miércoles inició con la segunda fase de su recuperación al presentarse a sesión de fortalecimiento y fisioterapia. Dicha etapa tendrá una duración de una semana aproximadamente.

Al concluir el fortalecimiento y la fisioterapia, la habilidosa delantera estará realizando trabajos físicos con el resto del grupo al menos durante quince días. Con esto, se pretende evaluar que el esguince haya desaparecido de su tobillo y, así mismo, que recobre poco a poco el ritmo de juego.

El esguince consiste en la rotura o estiramiento excesivo de los ligamentos que unen a dos huesos. Normalmente, la lesión se produce por un movimiento brusco o por forzar hasta el límite a los ligamentos. Al ocurrir esto, la articulación duele y se inflama, generando así la incomodidad física.

Flores apenas está jugando su primer certamen con el Tren del Norte y espera recuperarse en tiempo y forma, para retornar al terreno de juego con óptimas condiciones físicas y seguir aportando a los objetivos colectivos del grupo que, por supuesto, apuntan a levantar el trofeo de Campeonas Nacionales.